Jugamos al baloncesto con Autismo Somos Todos

Compartir:

Facebook
Twitter
Pinterest
LinkedIn

Desde Ricardo Fuentes, volvemos a reforzar nuestra colaboración con la asociación Autismo Somos Todos (AMUDEF), participando en el proyecto que llevan a cabo junto a la Escuela de Baloncesto Salesianos Cartagena, y que pretende incentivar la práctica de deporte en estos usuarios. Lo hemos hecho proporcionándoles equipaciones, totalmente personalizadas, para motivarlos durante sus entrenamientos y partidos.

Sergio Majul, entrenador del Club de Baloncesto Autismo Somos Todos, nos cuenta todos los detalles de este proyecto, del que forman parte 14 usuarios, y que tiene como objetivo convertirse en un punto de encuentro inclusivo, que fomente los hábitos de vida saludable.

¿Cuándo se puso en marcha esta iniciativa? ¿Con qué objetivos?

Este proyecto comenzó hace tres años, con el objetivo de fomentar hábitos de vida saludable en personas con autismo mediante diversos deportes. Aunque de momento hemos empezado con un equipo de baloncesto, la idea es ampliar horizontes a otras actividades. Además, las personas con autismo presentan ciertas dificultades en sus habilidades sociales, por lo que aprovechamos el contexto ‘de equipo’ para trabajar esta capacidad.

¿Desde cuándo llevas entrenando al equipo?

Hace un año entré en Autismo Somos Todos como alumno en prácticas del Grado de Psicología. Durante mis prácticas, acudía a los entrenamientos de baloncesto a menudo y, cuando estas finalizaron, continué apoyando a la entrenadora que el equipo tenía en ese momento. Al comenzar este curso, mi compañera no pudo seguir entrenando y desde la asociación me dieron la oportunidad de asumir este papel. Actualmente, también me encargo de coordinar las actividades de ocio y tiempo libre que ofrecemos en Autismo Somos Todos.

¿Cuántas veces van a entrenar? ¿En qué consisten estas sesiones?

Tengo dos grupos diferentes los cuales vienen dos veces a la semana, un grupo entrena los lunes y los miércoles y el otro los martes y los jueves.

Las sesiones tienen siempre una misma dinámica. Comenzamos con una rutina marcada, ya que ellos son de hábitos fijos y esto les hace sentir cómodos. Hacemos una pequeña actividad con el balón y enseguida procedemos al calentamiento. Una vez hecho esto, les suelo poner un ejercicio nuevo que les suponga más dificultad, en el que normalmente es necesario que yo les proporcione un ejemplo visual e incluso, a veces, una guía física. Después de estas actividades, acabamos con algún juego de tiro a canasta, que es lo que más les gusta y les hará irse con un buen sabor de boca.

¿Cómo se desarrolló el partido de diciembre, en el que estrenaron su nueva equipación?

La idea principal de cada final de trimestre es que nos enfrentemos a algún equipo, pero, por motivos del covid, esto no fue posible en diciembre. La alternativa fue enfrentarnos entre nosotros; el grupo de los lunes y miércoles contra el grupo de los martes y jueves, los cuales no habían jugado juntos en ninguna ocasión. El resultado ni lo recuerdo, eso fue lo de menos, lo importante es que se lo pasaron bien, que estrenaron sus equipaciones, y que pudieron sentir la importancia que supone formar parte de un equipo.

¿Cómo acogieron la equipación personalizada?

 ¡Genial! Estaban deseándolo. Desde que sabían que iban a recibir equipaciones, todas las semanas me preguntaban por ellas. El partido de diciembre fue el mejor momento para que las estrenaran. Es muy importante que ellos sientan que son parte de un equipo y el hecho de que todos tengan equipaciones con sus nombres, es la representación física de ello, lo cual ha hecho que estén muy contentos e ilusionados.

¿Cómo es el ambiente de trabajo? ¿Y la relación con los chicos? 

Los entrenamientos son muy divertidos. No solo se lo pasan bien ellos, sino que yo también me lo paso bien. Si ellos disfrutan, yo disfruto. Mi relación con ellos es magnífica, es una de las razones por las que he acabado siendo el entrenador del equipo. Desde un principio me ha encantado relacionarme con ellos. Admiro cómo se superan cada día y estoy ahí para ayudarles en lo que necesiten tanto dentro como fuera del campo.

¿Qué significa para ti ser el entrenador de este equipo?

 Pues es todo un reto para mí. Antes de empezar en la asociación no tenía ni idea de adónde se dirigiría mi vida profesional, pero desde que estoy con ellos tengo claro que quiero dedicarme a las personas con autismo. Formar parte de este equipo ha supuesto toda una experiencia satisfactoria tanto profesional como personal, y estoy orgulloso de ayudar al progreso de este equipo.

 

 

Artículos relacionados