Los productos que comercializa el Grupo Ricardo Fuentes cumplen con todas las garantías sanitarias sin excepción. Estas siempre han sido una prioridad para nosotros. De hecho, hemos sido pioneros a la hora de invertir en instalaciones y procesos para, por ejemplo, conservar los productos a una temperatura de hasta -80º o para incorporar la última tecnología disponible para preparación, corte y envasado.
La trazabilidad es, para todo esto, fundamental. La gestionamos a través de un documento electrónico (eBCD) que incorporan todos nuestros productos y que identifica cada pieza ofreciendo información de todo el proceso: pesca, transporte, ubicación en la granja, si fuera el caso, sacrificio y comercialización.
Esta documentación incluye, en un primer momento, total de kilos y piezas pescadas, así como el formato de pesca: almadraba, barco cerquero o barco palangrero.
Si se trata de atún de granja, el documento incorpora una segunda anotación que identifica la misma, así como la información del sacrificio y las piezas y kilos que adquieren los diferentes compradores. Si, por el contrario, se trata de atún de almadraba o capturado mediante palangre, la segunda anotación hará referencia al sacrificio y a los kilos y piezas que, de esa captura inicial, va adquiriendo cada comprador.
Todos los clientes finales tienen copia de dicho documento por lo que puedan comprobar, en cualquier momento, todo el proceso desde origen.
Además, cada pieza va acompañada de una etiqueta donde aparecen los nombres del productor y del cliente y la forma de presentación del producto (entero, sin cabeza y eviscerado, eviscerado con cabeza o lomos o ventrescas). Dicha etiqueta recoge también la fecha de producción, así como la de consumo preferente, la temperatura de conservación, los números de registro sanitarios del productor y del almacén de manipulación y envasado.