La última campaña de atún rojo de este año en el Mediterráneo no solo fue una de las más eficientes que se recuerdan, sino también una de las más satisfactorias para nuestra empresa.
Junto al resto de embarcaciones —con las que mantenemos una excelente relación de colaboración— nuestros barcos salieron a la mar en muy buenas condiciones. El capitán del Nuevo Elorz, Kiko, que navegó a bordo acompañado por 12 tripulantes, señala que el buen clima fue un aliado clave que permitió trabajar con gran agilidad: “La luna estaba en su punto, y el tiempo ha sido perfecto. A diferencia del año pasado, que tuvimos bastantes días de mal tiempo y se nos alargó la faena, esta vez lo hemos hecho todo en tiempo récord”.
La operación empieza mucho antes de zarpar. Este año, veinte días antes – más o menos tres semanas – la tripulación ya estaba en marcha preparando cada detalle y revisando el aparejo para que todo saliese a la perfección. Los trabajos de preparación son una mezcla de precisión técnica, experiencia acumulada y trabajo en equipo, además de colaboración con otras marcas. Solo así se puede afrontar una temporada de pesca exigente y lograr los niveles de éxito alcanzados en el Grupo.
Con el cierre de esta campaña, nos sentimos orgullosos de todo el equipo y en especial de nuestros capitanes, que sienten pasión por su oficio y son el motor principal para que este trabajo coordinado salga siempre tan bien.